1.- Nutrición Equina primera parte

Faunny Nutricion Equina Primera Parte

Nutrición Equina Primera Parte de la mano de Faunny Bienestar Animal

En esta primera parte, abordaremos de manera detallada la nutrición equina, enfocándonos en las vitaminas usadas en la alimentación para caballos. Exploraremos los beneficios y recomendaciones de estos productos, proporcionando información relevante y actualizada sobre su uso en la alimentación equina. Por otra parte cuales productos Faunny puedes utilizar para mejorar la alimentación de tu animal.

La nutrición equina son todos los alimentos que administramos a nuestros caballos. A su vez estos contienen los mismos elementos estructurales, pero estos se hallan representados en distintas proporciones. El alimento es la suma de varios componentes, por lo tanto para una alimentación equilibrada, debemos empezar a plantearnos que hay en la comida que consume nuestro caballo. De esta manera podremos comenzar a hacer elecciones razonables sobre el tipo y cantidad de ración.

Faunny Nutricion Equina Primera Parte

De manera básica todos los alimentos contienen:

Energía: Proporciona el combustible de las reacciones químicas del organismo, supone la “gasolina” para que lata el corazón o se contraigan los músculos. Así debemos presentar una atención especial a cubrir las necesidades energéticas del caballo, pues un 80-90% de la ración está destinada a proporcionar energía. La energía se mide en unidades llamadas calorías (que es la medida del calor producido cuando se queman los alimentos).

La energía no es un nutriente como tal, sino que es el producto que resulta de asimilar tres tipos de componentes; estos son carbohidratos, proteínas y grasas.

Carbohidratos: Son moléculas que contienen en su estructura carbono y agua, constituyen la primera fuente de energía para los caballos. Este hecho se hace evidente al saber que los caballos se alimentan de material vegetal, que está compuesto de un 75 % de carbohidratos.

Existen distintos tipos de carbohidratos y el caballo es capaz de digerirlos en diferentes proporciones, en general los carbohidratos se pueden dividir en:

Estructurales: también llamados fibra vegetal, incluyen la celulosa, hemicelulosa, lignina, etc. Forman el “esqueleto” de la planta, y ningún mamífero puede digerirlos por si sólo, para eso se ayudan de las bacterias presentes en el tracto digestivo. El caballo es capaz de asimilar un 50% de los carbohidratos estructurales presentes en las plantas, el resto pasa a las heces sin digerir.

No estructurales: incluyen a los azúcares, que pueden ser simples como la glucosa o fructosa, pero también se pueden asociar formando estructuras más complejas llamadas polisacáridos. Los polisacáridos más importantes en la alimentación del caballo son los almidones, que, aunque todos están compuestos por azucares, están unidos por distintos enlaces lo que conlleva que unos sean más fáciles de digerir que otros. De los cereales que usamos en el caballo, la avena tiene el almidón de más fácil digestión, seguidos por el sorgo y el maíz.

Faunny Caballos tomando agua

En los diferentes alimentos hay distintas cantidades de estos elementos, así el heno tiene poca cantidad de estos carbohidratos no estructurales, mientras que los granos de cereal contienen gran cantidad de ellos.

Grasas: Son una fuente de energía muy importante dentro de la nutrición equina, pues contienen una gran cantidad de Calorías en un reducido volumen. Las fuentes más comunes de grasa en los caballos son los aceites vegetales. De los distintos aceites vegetales, el de maíz es de más fácil digestión.

Proteínas: Son los componentes de la mayor parte de las células del organismo, son de alguna manera los “ladrillos” que constituyen el cuerpo y juegan un papel muy importante en la nutrición equina. Las proteínas están compuestas de unas estructuras menores llamadas aminoácidos, existen 22 tipos y sus diferentes combinaciones hacen posible la formación de distintas proteínas.

Estos aminoácidos pueden ser: esenciales (deben estar incluidos en la dieta pues el caballo no es capaz de producirlos sólo) y no esenciales (el organismo es capaz de crearlos por sí sólo). En cuento a la cantidad de proteína que necesita un caballo depende de varios factores, como la calidad de la proteína administrada, así como de su edad, condición física, estado de actividad, etc.

– Caballos adultos para mantenimiento: 8-10 % de proteínas.

– Caballos adultos en entrenamiento: 10-12 % de proteínas (estos caballos no necesitan dietas de alta proteína sino de buena calidad).

– Yeguas preñadas: 11-12%.

– Yeguas en lactación: 13-14%.

– Potros en crecimiento (menores de un año): 14-16%.

– Potros en crecimiento (a partir del año): 3-14 %. El exceso de proteínas en la dieta sólo sirve para proporcionar energía, pero desde el punto de vista metabólico esta no es una buena fuente de energía, además es bastante cara y el exceso de energía es eliminado por vía urinaria.

Vitaminas: Dentro de la Nutrición Equina el término proteína hace referencia a distintos componentes, que se encuentran en la dieta en pequeñas cantidades. En general el caballo consigue las vitaminas a través de la dieta, otra parte es sintetizada por el mismo y otra parte es sintetizada por las bacterias de su tracto digestivo. Teóricamente un caballo con una dieta de buena calidad que incluya forraje verde, recibe todas las vitaminas que necesita.

Las vitaminas se dividen en dos tipos en función de su solubilidad, así unas son hidrosolubles, mientras que otras son liposolubles. Entre las vitaminas liposolubles se encuentran la A, D, E y K, estas se almacenan en la grasa del organismo. Las vitaminas hidrosolubles incluyen las del grupo B y C, estas no se pueden almacenar en el organismo por un periodo largo ya que no existe un lugar adecuado. Las Vitaminas también se dividen en grupos designados por las letras del alfabeto:

  1. Vitamina A: Ayuda a mantener la estructura normal y la función de las células epiteliales (piel, ojos, aparato digestivo). Se necesita también para un crecimiento normal de los huesos, para mantener la visión, el sistema inmune y la función reproductiva.
  2. Vitamina Grupo B: Intervienen en la mayoría de las funciones metabólicas y en la producción de energía. Estas vitaminas son producidas por las bacterias del tracto digestivo, por lo que es muy difícil que el caballo presente deficiencias. El grupo B incluye varios subgrupos:

– Vitamina B1: También llamada Tiamina, interviene en la producción de energía a nivel celular.

– Vitamina B2 (Riboflavina): Interviene en el metabolismo y en la producción de energía.

– Vitamina B3 (Ac. Pantoténico): Ayuda en la producción de energía.

– Vitamina B6: Ayuda a romper los aminoácidos que forman las proteínas, de manera que estos puedan ser utilizados.

– Vitamina B12 (Cianocobalamina): Ayuda a la maduración de los glóbulos rojos responsables del transporte de oxígeno.

– Acido fólico: Interviene en la producción de glóbulos rojos y en la síntesis de ADN. – Niacina.

– Biotina: Interviene en el crecimiento del pelo y del casco.

3- Vitamina C: También llamado Ac. Ascórbico, es esencial para la salud de varias superficies epiteliales y membranas.

4.- Vitamina D: Influye en el crecimiento y desarrollo de los huesos. Se sintetiza cuando el caballo está expuesto a la luz solar.

5- Vitamina E: Se necesita para un desarrollo muscular normal, para la función reproductiva, síntesis de glóbulos rojos, etc. Se encuentra en varios tipos de grano y en el forraje verde.

6- Vitamina K: Interviene en la coagulación sanguínea.

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